¿Qué es la enfermedad de Raynaud y cómo afecta a las sesiones de running cuando hace frío?

¿Notas que los dedos de las manos o los pies se te duermen, te hormiguean o se te ponen blancos o violáceos cada vez que sales a correr cuando hace frío o te expones de otra forma al frío o al estrés? Tu caso no es el único.

De acuerdo con Mayo Clinic, la enfermedad de Raynaud, también conocida como fenómeno o síndrome de Raynaud, es una afección común y benigna por la cual los vasos sanguíneos que irrigan los dedos de las manos o los pies se contraen como respuesta al frío o estrés. Estos espasmos vasculares reducen la circulación de la sangre, lo que puede provocar una serie de molestias, como tener los dedos fríos y doloridos.

En primer lugar, es importante distinguir entre la enfermedad de Raynaud primaria y secundaria. La enfermedad de Raynaud primaria es más habitual y suele ser más leve, pues no está causada por una afección médica, como una enfermedad del tejido conectivo. Por otra parte, la enfermedad de Raynaud secundaria es menos frecuente y, por lo general, es más grave, ya que está causada por una afección o enfermedad subyacente, una medicación o un factor asociado al estilo de vida, como las enfermedades de las arterias o el tabaquismo.

Independientemente de si la enfermedad es primaria o secundaria, cuando una persona con Raynaud se expone al frío o al estrés, los vasos sanguíneos de la punta de los dedos de las manos o los pies (y, con menos frecuencia, otras partes del cuerpo como la nariz) se contraen, tal como explica Ido Weinberg, director especialista en medicina vascular del Hospital General de Massachusetts.

Según nos explica Cleveland Clinic, esta reacción no es problemática; de hecho, se trata de un mecanismo de defensa del cuerpo para conservar el oxígeno y primar el flujo sanguíneo hacia los órganos en situaciones de estrés. Tal como apunta Weinberg, el problema ocurre cuando la respuesta del cuerpo es exagerada y los vasos sanguíneos se contraen en exceso aunque no haga tanto frío.

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Los síntomas de esta disminución en el flujo sanguíneo pueden variar y no suelen ser graves, pues la mayoría de personas con Raynaud tienen el síndrome primario, que es más leve. Sea cual sea el tipo de afección, lo más frecuente es experimentar entumecimiento, hormigueo, rigidez, frío o cambios de color en las áreas afectadas.

Según explica Weinberg, cuando la circulación disminuye, los dedos de los pies o de las manos pueden volverse blancos o azules. Después, cuando el flujo sanguíneo se recupera, se ponen rojos. Además, añade que los síntomas suelen desaparecer cuando el cuerpo entra de nuevo en calor. Sin embargo, en algunos casos extremos (normalmente con el tipo secundario), las personas pueden sentir un dolor intenso y experimentar desgarros en la piel.

Ten en cuenta que estos síntomas pueden ser indicativos de otras afecciones. Por eso, es importante que pidas cita con tu médico para que te haga un diagnóstico. Por ejemplo, tal como señala el reumatólogo Jonathan M. Greer, la diabetes puede causar síntomas similares a los de la enfermedad de Raynaud (como entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies, según la agencia nacional de salud pública de EE. UU.). Además, el tabaquismo puede provocar la enfermedad de Buerger, que reduce la circulación sanguínea y provoca síntomas similares.

El diagnóstico de la enfermedad de Raynaud puede ser complicado. Por lo tanto, Greer recomienda acudir primero al médico de cabecera. Si tu médico lo considera necesario, puede remitirte a un especialista en esta afección, como un reumatólogo o un cirujano vascular.

La enfermedad de Raynaud es común y afecta más a las mujeres que a los hombres. De hecho, Greer estima que entre el 10 y el 15 % de las mujeres padecen Raynaud primario, muy posiblemente debido a la fluctuación en las hormonas sexuales femeninas, según se desprende de las conclusiones de un estudio de 1996 publicado en la revista Angiology.

Otro factor de riesgo para desarrollar Raynaud es tomar medicamentos que contraigan los vasos sanguíneos (por ejemplo, algunos fármacos para las migrañas, el cáncer, el TDAH, la congestión o alguna afección cardiaca). La cafeína, el tabaquismo y algunas enfermedades y trastornos como el lupus, el hipotiroidismo, la artritis reumatoide y la esclerodermia, al igual que lesiones provocadas por un exceso de vibración en los pies, pueden provocar esta afección. Según indica Greer, las herramientas vibratorias, como los martillos neumáticos, pueden causar Raynaud en los dedos de los pies.

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Greer también destaca la importancia de controlar los niveles de estrés como mecanismo preventivo. De hecho, la recomendación que suele hacer a sus pacientes es que eviten el estrés, ya que puede contraer los vasos sanguíneos y aumentar la tensión arterial. De acuerdo con la Raynaud’s Association, los vasos sanguíneos de los pacientes que la padecen reaccionan de manera exagerada, es decir, sufren espasmos y, en consecuencia, se estrechan, obstaculizando el flujo sanguíneo. Por eso, las respuestas emocionales, como el estrés, pueden desencadenar brotes.

El síndrome de Raynaud supone más una molestia que un problema grave para la salud. Según explica Greer, muchas personas lo ignoran y no suele ir más allá. Sin embargo, si la piel permanece de color blanco durante mucho tiempo, el tejido podría dañarse. En ese caso, pide cita con tu médico para buscar otras causas (como el tabaquismo o una enfermedad de las arterias).

Aunque en la mayoría de los casos la enfermedad de Raynaud no es preocupante, existe un factor de riesgo que debes tener en cuenta. Weinberg explica que a las personas con Raynaud les cuesta más saber cuándo corren el peligro de sufrir una congelación. Por eso, insta a extremar las precauciones en caso de sentir dolor o tener heridas abiertas.

De acuerdo con Weinberg, normalmente basta con mantener el cuerpo caliente. Protégete de las bajas temperaturas evitando el frío (incluidos los espacios ultraacondicionados). Greer recomienda abrigarse bien si vas a exponerte al frío, incluso para recorrer el pasillo de congelados del supermercado.

Además de llevar chaqueta, Weinberg aconseja ponerse guantes, gorro y unos calcetines que capilaricen la humedad. Asimismo, recomienda usar unas zapatillas de running con un buen nivel de sujeción a aquellas personas que experimenten síntomas en los pies a causa de vibraciones. Y, de nuevo, señala la importancia de controlar los niveles de estrés.

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Si tienes síntomas, Weinberg recomienda calentar poco a poco las áreas afectadas. Greer indica que, por ejemplo, puedes sumergir los dedos de las manos y los pies en agua tibia. Para tratar los casos extremos, Greer explica que tu médico de cabecera podría recetarte un medicamento, como un bloqueador de los canales de calcio (un fármaco para la tensión arterial), nitroglicerina de uso tópico o viagra.

Texto: Dina Cheney